sábado, 25 de diciembre de 2010

Mi deseo de Navidad

Mi deseo de Navidad este año lo voy a dejar en palabras de Sergio Jockyman (aunque en algunos sitios se les atribuye a Victor Hugo erróneamente). Te deseo...

Te deseo primero que ames,
Y que amando, también seas amado.
Y que, de no ser así, seas breve en olvidar
Y que después de olvidar, no guardes rencores.
Deseo, pues, que no sea así, pero que si es,
Sepas ser sin desesperar.

Te deseo también que tengas amigos,
Y que, incluso malos e inconsecuentes,
Sean valientes y fieles, y que por lo menos
Haya uno en quien puedas confiar sin dudar.

Y porque la vida es así,
Te deseo también que tengas enemigos.
Ni muchos ni pocos, en la medida exacta,
Para que, algunas veces, te cuestiones
Tus propias certezas. Y que entre ellos,
Haya por lo menos uno que sea justo,
Para que no te sientas demasiado seguro.

Te deseo además que seas útil,
Más no insustituible.
Y que en los momentos malos,
Cuando no quede más nada,
Esa utilidad sea suficiente
Para mantenerte en pie.

Igualmente, te deseo que seas tolerante;
No con los que se equivocan poco,
Porque eso es fácil, sino con los que
Se equivocan mucho e irremediablemente,
Y que haciendo buen uso de esa tolerancia,
Sirvas de ejemplo a otros.

Te deseo que siendo joven
No madures demasiado deprisa,
Y que ya maduro, no insistas en rejuvenecer,
Y que siendo viejo no te dediques al desespero.
Porque cada edad tiene su placer
Y su dolor y es necesario dejar
Que fluyan entre nosotros.

Te deseo de paso que seas triste.
No todo el año, sino apenas un día.
Pero que en ese día descubras
Que la risa diaria es buena,
Que la risa habitual es sosa y
La risa constante es malsana.

Te deseo que descubras,
Con urgencia máxima,
Por encima y a pesar de todo,
Que existen, y que te rodean,
Seres oprimidos,
Tratados con injusticia y personas infelices.

Te deseo que acaricies un perro,
Alimentes a un pájaro
Y oigas a un jilguero erguir triunfante su canto matinal,
Porque de esta manera,
Sentirás bien por nada.

Deseo también que plantes una semilla,
Por más minúscula que sea,
Y la acompañes en su crecimiento,
Para que descubras de cuantas vidas
está hecho un árbol.

Te deseo, además, que tengas dinero,
Porque es necesario ser práctico.
Y que por lo menos una vez por año
Pongas algo de ese dinero frente a ti y digas:
"Esto es mío",
Sólo para que quede claro
Quien es el dueño de quien.

Te deseo también
Que ninguno de tus afectos muera,
Pero que si muere alguno,
Puedas llorar sin lamentarte y sufrir
Sin sentirte culpable.

Te deseo por fin que,
Siendo hombre, tengas una buena mujer,
Y que siendo mujer, tengas un buen hombre,
Mañana y al día siguiente,
Y que cuando estén exhaustos y sonrientes,
Hablen sobre amor para recomenzar.

Si todas estas cosas llegaran a pasar,
No tengo más nada que desearte.

domingo, 19 de diciembre de 2010

Letanía 'by heart'

Aquí un precioso poema....

You are the bread and the knife,
the crystal goblet and the wine.
You are the dew on the morning grass
and the burning wheel of the sun.
You are the white apron of the baker,
and the marsh birds suddenly in flight.

However, you are not the wind in the orchard,
the plums on the counter,
or the house of cards.
And you are certainly not the pine-scented air.
There is just no way that you are the pine-scented air.

It is possible that you are the fish under the bridge,
maybe even the pigeon on the general's head,
but you are not even close
to being the field of cornflowers at dusk.

And a quick look in the mirror will show
that you are neither the boots in the corner
nor the boat asleep in its boathouse.

It might interest you to know,
speaking of the plentiful imagery of the world,
that I am the sound of rain on the roof.

I also happen to be the shooting star,
the evening paper blowing down an alley
and the basket of chestnuts on the kitchen table.

I am also the moon in the trees
and the blind woman's tea cup.
But don't worry, I'm not the bread and the knife.
You are still the bread and the knife.
You will always be the bread and the knife,
not to mention the crystal goblet and--somehow--the wine.

(Billy Collins)

Y aquí la persona que mejor lo recita...

lunes, 22 de noviembre de 2010

11 cosas que no se aprenden en la escuela

Una persona bastante famosa fue a un colegio a dar una conferencia. Lo que iba a ser una lectura supuestamente larga, duró menos de 5 minutos, aunque provocó aplausos durante 10 minutos. Habló acerca de esas lecciones que sólo te enseña la vida, y que a veces tenemos que aprender a base de palos.

No está de más escuchar los consejos de una persona de éxito como es Bill Gates.
  • REGLA 1: La vida no es fácil, acostúmbrate a ello.
  • REGLA 2: El mundo no está preocupado por tu autoestima. El mundo espera que hagas algo útil por él ANTES de sentirte bien contigo mismo.
  • REGLA 3: No ganarás 20.000 $al mes nada más por salir de la escuela. No serás vicepresidente de una empresa con coche y teléfono a tu disposición, hasta que con tu esfuerzo hayas conseguido comprar tu propio coche y teléfono.
  • REGLA 4: Si crees que tu profesor es duro, espera a tener un Jefe. Ése sí que no tendrá vocación de enseñanza ni la paciencia requerida.
  • REGLA 5: Vender papel usado o trabajar los días festivos no es ser lo último en la escala social. Tus abuelos tenían una palabra diferente para eso: lo llamaban oportunidad.
  • REGLA 6: Si te equivocas, no le eches la culpa a tus padres o a la mala suerte. Por lo tanto no lloriquees por tus errores, aprende de ellos.
  • REGLA 7: Antes de nacer tú, tus padres no eran tan críticos como ahora. Ellos se volvieron así por pagar tus cuentas, lavar tus ropas y oírte decir que son “ridículos”. Por tanto, antes de salvar el planeta para la próxima generación, queriendo remediar los errores de la generación de tus padres, comienza limpiando las cosas de tu propia vida, empezando por tu habitación.
  • REGLA 8: La escuela puede haber eliminado la distinción entre excelentes, buenos y regulares, pero la vida no es así. En muchas escuelas hoy no repites el curso, hacen que tus tareas sean cada vez más fáciles y tienes las oportunidades que necesites hasta aprobar. Esto no se parece en nada a la vida real. Si fallas, estás despedido. Así que acierta a la primera.
  • REGLA 9: La vida no está dividida en bimestres. Tú no tendrás largas vacaciones de verano y no encontrarás quien te ayude a cumplir con tus tareas, ni jefes que se interesen en ayudarte para que te encuentres a ti mismo. Todo esto y mucho más, tendrás que hacerlo en tu tiempo libre.
  • REGLA 10: La televisión NO es la vida real. En la vida real, las personas tienen que dejar los juegos, el bar, los bailes o los amigos, para irse a trabajar.
  • REGLA 11: Sé amable con los estudiosos (aquellos estudiantes que tú y muchos otros juzgan que son sosos). Existen muchas probabilidades de que termines trabajando PARA uno de ellos.

sábado, 9 de octubre de 2010

Sobre la crisis actual

Interesante vídeo de Eckhart Tolle sobre el cambio de conciencia. Me quedo con la idea de que el cambio es necesario, el caos, la revolución, es parte de la vida. Debemos aprender a convivir con la incertidumbre, aceptarla. Muchas veces no es el contenido de nuestra mente lo que debemos cambiar, sino su propia estructura. Otra forma de conciencia, otra manera de ver la vida.

martes, 7 de septiembre de 2010

Sirena

Tengo la convicción de que no existes
y sin embargo te oigo cada noche
te invento a veces con mi vanidad
o mi desolación o mi modorra
del infinito mar viene su asombro
lo escucho como un salmo y pese a todo
tan convencido estoy de que no existes
que te aguardo en mi sueño para luego.

Mario Benedetti

viernes, 9 de julio de 2010

El sendero con corazón

El siguiente texto habla acerca del camino con corazón, ese camino que, de alguna forma, sabemos que debemos (y en el fondo queremos) tomar. Es tu intuición. Es esa fuerza incomprensible e imparable que te guía hacia un lado u otro. La dificultad consiste en saber interpretar las señales que el Universo nos da constantemente, y no oponernos a ellas con excusas, justificaciones y autoengaños. El que no las veamos, no quieren decir que no existan. Estoy absolutamente seguro de que el sendero con corazón es el único que nos puede guiar hacia la felicidad. Lo importante no es llegar al final del sendero, sino recorrerlo.

Cada cosa es un sendero entre un millón. Por lo tanto, tú debes siempre recordar que un sendero es sólo eso: una senda. Si sientes que no debes seguirlo, no deberás permanecer en él bajo ningún tipo de condiciones.

Para poseer tal claridad, deberás llevar siempre una vida disciplinada. Sólo entonces llegarás a saber que una senda es sólo una senda, y que no debe haber afrenta para ti ni para otros por abandonarla, si eso es lo que tu corazón te pide. Pero tu decisión de seguir en la senda o de abandonarla, deberá estar libre de temores y ambiciones.

Te advierto. Debes mirar cada sendero con mucha atención. Pruébalo tantas veces como lo creas necesario. Luego pregúntate a ti, y a ti solamente, una pregunta. Esa pregunta es una que sólo haría un hombre de mucha edad. Mi benefactor me la hizo cuando yo era joven y mi sangre era muy vigorosa para que la entendiera. Ahora la comprendo y te la repetiré. ¿Tiene corazón este sendero?

Todas las sendas son iguales; no conducen a ninguna parte. Son senderos que cruzan el matorral o se internan en el matorral. En mi propia vida puedo afirmar que he recorrido senderos largos, muy largos, pero no he llegado a ninguna parte. La pregunta de mi benefactor tiene ahora sentido. ¿Tiene corazón este sendero? Si lo tiene, el sendero será bueno. Si no, no sirve.

Ambos senderos conducen a ninguna parte, pero uno tiene corazón y el otro no. Uno significará un viaje alegre; mientras lo recorras, serás parte de él. El otro puede arruinar tu vida. Uno te hará fuerte; el otro te debilitará.

El problema es que nadie se hace la pregunta, y cuando un hombre termina por comprender que ha seguido un sendero sin corazón, dicho sendero ya está por matarlo. En ese punto, son pocos los hombres que pueden detenerse a pensar y abandonar el sendero.

Una senda sin corazón nunca podrá ser disfrutada. Tendrás que esforzarte incluso para recorrerla. En cambio, una senda con corazón es fácil, no te obligará a esforzarte para gustar de ella. Para mi sólo tiene sentido recorrer los senderos que tienen corazón. En cualquier senda que pueda tener corazón, allí viajaré, y el único desafío que vale la pena, es recorrerla en toda su extensión.

Y allí viajaré, buscando, buscando sin aliento.

domingo, 4 de julio de 2010

27 cosas que agradezco

  1. Mi familia
  2. Los amigos
  3. Afán de superación
  4. Salud
  5. Fuerza de voluntad
  6. Empatía
  7. Pasión
  8. Generosidad
  9. Honestidad
  10. Valentía
  11. Los retos
  12. Honradez
  13. Los juegos de cartas
  14. La comida de mi madre
  15. Mis pijerías
  16. Carisma
  17. El compromiso
  18. La responsabilidad
  19. El deporte
  20. El vaso siempre medio lleno
  21. Apertura al cambio
  22. La crítica constructiva
  23. Mi imperfección
  24. El perdón
  25. Ambición
  26. Organizador organizado
  27. La persona que siempre está ahí

domingo, 20 de junio de 2010

Los tontidatos

Interprétese el término "tontidato" como aquella reseña que nos proporciona una información que, siendo absolutamente prescindible, nos hace pensar: "Qué curioso...". Así que en esta entrada os ofrezco 22 de estos tontidatos, para que todos aprendamos cosas nuevas, a la vez que nos reímos un poco.

1. El Nombre completo del pato Donald es: Donald Fauntleroy Duck.

2. En 1997, las líneas aéreas americanas se ahorraron 40.000 dólares con sólo eliminar una aceituna de cada ensalada.

3. Una jirafa puede limpiar sus propias orejas con la lengua. Y es el único mamífero que no emite sonido.


4. Millones de árboles son plantados accidentalmente por ardillas que entierran nueces y no se acuerdan donde las escondieron.

5. Comerse una manzana es más eficaz que tomarse un café para mantenerse despierto.

6. Las hormigas se desperezan por la mañana cuando se despiertan.

7. Los cepillos de dientes de color azul son mas usados que los de color rojo.

8. Nadie es capaz de lamerse el propio codo, es imposible tocarlo con la lengua.

9. Solo hay un alimento que no se deteriora: La Miel.

10. Los delfines duermen con un ojo abierto.

11. Un tercio de todo el helado vendido en el mundo, es de Vainilla.

12. Las uñas de las manos crecen aproximadamente cuatro veces más que las del pie.

13. El ojo de un avestruz es mayor que su cerebro.

15. El "Cuack" de un pato, no produce eco. Y nadie sabe por qué.

16. El músculo mas potente del cuerpo humano es la lengua.

17. Es imposible estornudar con los ojos abiertos.

18. La "J" es la única letra que no aparece en la tabla periódica de los elementos.

19. Una sola gota de aceite de motor hace que 25 litros de agua dejen de ser apropiados para el consumo humano.

20. Los chimpancés y los delfines son los únicos animales, junto con el hombre, capaces de reconocerse frente al espejo.

21. Reír durante el día, hace que se duerma mejor por la noche.

22. Aproximadamente el 70% (si no el 100%..) de las personas que leyeron estos tontidatos, intentaron chupar su propio codo.

viernes, 21 de mayo de 2010

La verdad tras el espejo

En un mundo donde prima la razón, la "verdad", ¿dónde has dejado a tu niño interior?





A veces echo de menos aquella época de inocencia, creatividad, imaginación, ilusión...aunque, bien pensado, nunca es tarde para volver a ella. Hoy, de nuevo, quiero saltar sobre los charcos, quiero coleccionar cromos, quiero jugar a ser superhéroe, quiero escribir a los Reyes Magos. Quiero soñar con volar. Quiero ser espontáneo, y dar un abrazo sin un por qué. Quiero Petit Suisse, quiero jugar con mi peonza, esa que tantas vueltas dio. Quiero creer que puedo ser lo que quiera, quiero vivir sin una sola preocupación. Quiero hacer punzón, comer golosinas y hacer travesuras. Quiero parar el tiempo, ahí mismo...Quiero llorar, reír, equivocarme y aprender. Quiero explorar, aventurarme en lo desconocido, quiero asustarme. Quiero que todas las penas se me pasen con un beso. Quiero pintar rayajos sin sentido, quiero dar forma con plastilina a todo lo que llevo dentro. Quiero gritar. Quiero...quiero ser Peter Pan.



viernes, 14 de mayo de 2010

Productividad y gestión del tiempo

¿Cuántas veces te has dicho a ti mismo: "Ojalá el día tuviera más horas"? La gestión del tiempo es una de nuestras preocupaciones diarias. Nos vemos inmersos en una realidad que nos ahoga, nos estresa, nos agobia. Nos notamos acelerados, sin tiempo para nada, y lo peor, ¡¡algunas veces no sabemos disfrutar de lo que hacemos!! A veces no somos capaces de vivir el momento presente. Aquí y ahora. Siéntete agusto, tranquilo y relajado mientras lees esta entrada, si es que has decidido continuar leyéndola.

Hay un principio fundamental en la gestión del tiempo: La gestión de nuestro tiempo no se basa en gestionar nuestro tiempo, sino nuestra energía. Esto queda mucho más claro, además, si pensamos en términos de productividad: ¿cuántas veces has tardado en hacer, digamos, 3 horas, lo que podrías hacer en, digamos, 30 minutos porque llevabas cansado toda la semana, o quizás porque tu mente estaba "atascada"? ¿Y cuántas veces esta ha sido la causa por la que luego no has podido hacer algo que tenías pensado? ¿Y cuántas veces te ocurre esto a la semana?

Si en este punto has sentido una mínima curiosidad por el tema, te invito a echar un vistazo a la siguiente fórmula:

Productividad = F x M x EM x ESP

donde F = energía física, M = energía mental, EM = energía emocional y ESP = energía espiritual.

Esto es claro, al menos para mí, que contemplo una visión absolutamente holística del ser humano. Para ser realmente productivos, debemos saber que estos 4 factores son claves. Te invito a que cojas papel y boli y realices el curioso ejercicio que voy a proponer: Escribe cada una de las 4 energías, y al lado de cada una, escribe la puntuación que le darías a cada una de ellas, de 1 a 10, en este mismo instante. Párate a sentir, a observar cómo estás, sin juzgarte. Por ejemplo, si físicamente te notas energéticamente muy activo, quizás puntúes un 8, si te notas bajo de energía emocional (¿un mal día?), quizás te concedas un 3...hazlo ahora, si te parece interesante.

A continuación te propongo multiplicar la nota de tu energía física por la de tu energía mental, todo ello por la de tu energía emocional en este mismo instante, y por último, todo ello de nuevo multiplícalo por la puntuación que le has concedido a tu energía espiritual. ¿Qué resultado has obtenido? Compara ese resultado con el resultado óptimo:

10x10x10x10 = 10000

Mi puntuación, personalmente, me hace vaticinar que ahora mismo no podría ser muy productivo...bromas aparte, este ejercicio es muy útil para tomar conciencia sobre qué aspectos debemos mejorar en cada momento para que nuestra energía aumente, incrementando de esta forma nuestra productividad, y favoreciendo a la vez la gestión de ese tesoro fugaz tan preciado como es el tiempo.

Prestar atención a nuestras necesidades no es ninguna pérdida de tiempo, sino una auténtica inversión.